domingo, 31 de agosto de 2014

Riki Musso, "La antorcha humana"


La irrisoria estadística punto uno en un millón/ es un montón/ si justo te toca a vos

La noche que nos entusiasmamos escuchando por primera vez el extraordinario nuevo trabajo de Riki Musso con Ernesto Tabárez y Ana Fornaro, hubo un encendido debate sobre cuál era el mejor tema de un disco lleno de candidatos a ocupar ese lugar. No fue fácil, y creo que no nos pudimos poner de acuerdo. Pero nos quedó claro que esta milonga delirante y de morbosa psicodelia, hija ilegítima de Zitarrosa, Masliah y Felisberto, ocupaba un lugar en el imaginario podio. Erque, charango y bombo/ bola de fuego para bailar, se entusiasma Riki en un tema que carga con medalla de humor negro, negrísimo, literalmente incendiario, en el que una hermana arde y se retuerce de dolor, mientras las otras dos se ríen de “la antorcha humana”. Un delirio que llega a la cumbre con el estribillo, cuyos versos abren estas líneas, que cuando con Ernesto ya lo coreábamos a la segunda o tercera escucha mirándonos a los ojos y con los brazos levantados, sabía yo que iba a programarlo en Música Cretina sólo para tipearlo al comienzo de algún post. Y acá está, un sábado al mediodía, y también cortando al medio un glorioso Lado B del no-programa de esta semana. Es que es un montón, si justo te toca a vos.

jueves, 28 de agosto de 2014

Silvia Pérez-Cruz y Raül Fernández Miro, "Carabelas nada" (Fito Páez)


Esto no deja de ser una canción/ desde el alma/ sol/ que me calma

Sol de invierno, mañana de paro opositor. Nada mejor que una buena cretinada para musicalizar este jueves, así que llegó el momento de compartir esta perlita del no-programa de esta semana. Silvia Pérez-Cruz aprendió lo que sabe del oficio siguiendo a un padre intérprete de habaneras de bar en bar. Su voz etérea cruzó fronteras europeas desde la edición de su álbum debut, que llegó hace un par de años, al separarse del cuarteto femenino Las Migas. Nacida en Girona, Pérez-Cruz maneja con una pasmosa naturalidad, cantando en castellano, gallego, portugués o catalán, tanto un fado minimalista como cualquier delicioso derivado del flamenco. Su flamante segundo disco esconde esta versión del que tal vez sea uno de los mejores temas no tan conocidos de Fito Páez, escondido casi al final de Tercer mundo. En el sobre interno del vinilo de Fito –que reproduce el CD que yo tengo—la letra estaba ilustrada por una foto de los anteojos sobre un libro de traducciones de las letras de Chico Buarque, editado por entonces en Argentina. El segundo disco de Pérez-Cruz lleva por nombre Granada, y está firmado a dúo con su fiel colaborador desde las épocas de Las Migas, Raül Fernández Miro, alias Refree, que también produjo el último disco de Kiko Veneno. Cuentan por ahí que su versión del tema de Páez los acompaña desde un proyecto de versiones llamado Immigrasons, que vienen tocando desde 2006. En Granada, el tema de Páez se codea con Acabou chorare, de Os Novos Bahianos, y Puerto Montt está temblando, de Violeta Parra, entre otros. En Música Cretina, se lo puede descubrir cortando al medio el Lado A, de un no-programa que aún guarda algunos secretos. 

miércoles, 27 de agosto de 2014

Billy Bragg, "The warmest room"


No te puedo culpar a vos/ Pero quedé inflamado/ con pensamientos de lujuria y pensamientos de poder/ pensamientos de amor y pensamientos en el comandante Mao

Una tardecita de invierno con sol, se merece un poco de Billy Bragg. Y más un tema como éste, llamado algo así como el cuarto más cálido. O, mejor dicho, caliente. Está incluido en un disco extraordinario, aunque más no sea por su título: Hablando de poesía con el recaudador de impuestos. En su versión original, hasta incluía una frasecita en portada que apostillaba: El difícil tercer disco. Y difícil estaba en cursiva. Lo que me fascinaba –y me sigue fascinando, calculo—de esa época de Bragg, es su honestidad para mezclar militancia y biología. Los protagonistas de sus canciones creían saber qué hacer con la política pero no tenían ni idea de cómo tratar al sexo opuesto. Ni qué hacer con el suyo. Esa dicotomía estalla en este disco, donde conviven canciones de barricada con las confesionales, pero alcanza su mejor momento en el disco siguiente, Worker’s playtime, el de las canciones de amor gramscianas. Sin embargo, el del Recaudador de impuestos tiene alguno de los mejores temas de Bragg –como el formidable Greetings to the new brunette—y este enternecedor The warmest room, que cuenta los problemas en la cabeza de un pibe caliente con su chica, pero que no sabe muy bien qué hacer con eso. Una noche lluviosa/ pasada en el cuarto más caliente/ ella yacía ante mí y dijo/ sí, es verdad que he visto algunos hombres desnudos/ mientras iba hacia la puerta/ dejándome tirado en el piso/ deseé haber cursado biología/ porque dentro mio apareció una urgencia de hacerlo ahí mismo. Esos son los primeros versos de un tema que bien podría ser presentado como ‘un adolescente enojado, católico y virgen le canta a su novia’, en el que cada estrofa esconde un tesoro. Como dijo el Hermano Barry/ cuando casó a Marion/ la esposa debe tener tres grandes atributos/ inteligencia, un cuchillo del ejército suizo y encanto, canta un Bragg que siempre tuvo un don especial para las frases populares, pero que también es capaz de murmurar, casi al pasar: “Conozco gente cuya idea de diversión/ es arrojar piedras en el rio bajo el sol de la tarde/ Oh, déjenme ser tan libre como ellos”. Sí, amo a Billy Bragg, amo este disco, y amo sus canciones más inocentes, ingenuas y honestas, que son capaces de terminar cantando cosas como “hagámonos nuestros análisis de sangre ya”. Brindo por ellas al sol de un miércoles invernal, y a la luz también de un Música Cretina que recién está encendiéndose y dejándose escuchar.

martes, 26 de agosto de 2014

Sammy Jones, "She didn't know"


Así es como todo empezó/ ella sabía que yo la amaba/ pero en cambio lo eligió a él

Apenas cuatro simples llegó a grabar Sammy Jones durante los casi seis años que duró su carrera, entre 1966 y 1972. Pero, según dicen los que saben, todos o casi todos son pequeñas gemas. Esta joya corresponde a la segunda mitad de su carrera, y es el Lado A del primero de los dos simples que grabó para un sello de Cleveland. Ha sido compilado por la gente de NumeroGroup, una original y esforzada discográfica indie de Chicago dedicada desde mediados de la década pasada a recuperar del olvido artefactos culturales y, especialmente, musicales. Cada uno de sus lanzamientos articula de tal manera presentación y contenido, que resultan casi inseparables uno del otro, algo que sucede tanto en sus indispensables rescates del catálogo de viejos sellos regionales –como Capsoul, Bandit o Deep City, entre tantos otros, todos parte de una colección apropiadamente bautizada Eccentric Soul– como en el resto de los proyectos, ya sea música trasplantada de sus orígenes, como la escena soul de Belice o la de salsa en Chicago (de la serie llamada Cult Cargo) o sus fascinantes Local Customs, donde compilan grabaciones de estudios de barrio, hechas por sus vecinos, amateurs y no comerciales, pero que terminan resultando increíbles fotografías de época, además de estar llenas de muy buena música. She didn’t know está incluido en el flamante The Way Out label, el último lanzamiento de la serie Eccentric Soul, dedicado al prolífico sello de Cleveland, Ohio. Un disco triple que –como Numero Group—es eminentemente Cretino, ya que lo venimos exprimiendo a conciencia en los últimos no-programas. Ella jugó con fuego/ y se quemó, canta el despechado Sammy Jones en este martes lluvioso e invernal, y la frase resuena en los oídos de quienes nos habíamos olvidado que estábamos en agosto y creímos que ya había empezado el verano. Y también suena en Lado A del no-programa de esta semana, aún lleno de tesoros por descubrir. 

lunes, 25 de agosto de 2014

EMA, "When she comes"


Ella estará buscando recuperar sus cuchillos/ cuando venga

Buenos días lunes, buenos días semana, buenos días invierno. Hay un nuevo Música Cretina listo para celebrar el regreso del clima indicado para esta época del año. Un no-programa que arranca con Erika M. Anderson, más conocida como EMA, la nueva emo del barrio, aunque en realidad sea mucho más que eso. Cuando salió su extraordinario debut, Past life martyred saints (2011), escribí –en mi habitual repaso anual de los, je, no-discos del año en Radar—que era algo así como el eslabón perdido entre gótico y grunge, entre Siouxie y el Sonic Youth de Kim Gordon. Este extraño cuentito de monstruos vengativos y victimas propiciadas forma parte de su flamante segundo opus, The future’s void, un tema en la que suena un poco PJ, otro poco Cat Power. Estarán mendigando por sus vidas/ cuando vengan. Un tema ideal para un lunes ventoso. Y para estrenar un Música Cretina flamante, nunca taxi, bien lleno de sorpresas. 

miércoles, 20 de agosto de 2014

Eric Clapton c/Willie Nelson, "Songbird" (J J Cale)


Ella me contó mentiras/ pero eran especiales/ quise escuchar/ todas esas encantadoras palabras

Ahora que el sol del invierno se está convirtiendo claramente en veraniego, ya no hacen falta canciones que agiten la llama. Más bien necesitamos cada vez más las que traen la brisa. Este inédito de J J Cale rescatado por Eric Clapton es ideal para eso. Lo canta Willie Nelson, alguien que sabe bien eso de relajarse. Forma parte del último disco del gran Eric, con el que honra a su amigo fallecido hace un año, cuyo descubrimiento en los 70 –aseguró Clapton—lo puso otra vez en camino. “Junto a Bob Marley y Stevie Wonder, eran lugares donde sentía que había algo seguro, creativo y real, y de todos ellos J J era el que estaba más cerca del camino que quería seguir”. Alguien dijo por ahí que todos los discos de Clapton desde entonces son un homenaje al hombre que no se llamaba J J sino John Weldon –el dueño de un bar le recomendó en los 70 que sumase una J para diferenciarse de un tal John Cale, que ya andaba dando vueltas por ahí--, lo que no deja de tener cierto sentido. Después de todo, dos de los más grandes éxitos de Clapton como solista son suyos. En el flamante disco aparecen Tom Petty y Mark Knopfler, entre otros, pero el gran Willie roba cámara con esta versión de un demo que Clapton tenía de su amigo J J, con el que llegó a grabar un disco a dúo un par de años atrás. Es un tema que te pone a la sombra y hace correr la brisa bajo el sol de este miércoles. Y que suena también casi cerrando el Lado B del último no-programa, después de las chicas de Honeyblood y antes de un clásico de Fernando Cabrera. Eso sí, en Música Cretina no tiene ese glitch que aparece a mitad del tema en youtube. Mis disculpas, pero no conseguí otra versión online. Ya saben lo que tienen que hacer si quieren disfrutarlo limpito, je. Están a un play de distancia nomas. 

martes, 19 de agosto de 2014

Música Cretina 2014 #15

ESTO NO ES UN PROGRAMA

12-8-2014

Lado A

“Estabas con el látigo cansado/ yo, cadenas en las manos”

1.- Tom Petty & The Heartbreakers, Forgotten man
2.- Gilberto Gil, Gilbertos
3.- Edward David Anderson, Lost & found
4.- Merry Clayton, Southern man (Neil Young)
5.- Daniel Melingo c/Andrés Calamaro, Lejos
6.- David Johansen, Rough on rats (Beck)
7.- The Occasions, There’s no you
8.- Billy Bond y La Pesada, No nos paran más

Lado B

“El empedrado está tapado/ pero allí está”

9.- The Black Keys, She’s long gone
10.- Miguel Abuelo c/Horacio Fontova, Pica mi caballo
11.- The Springers, I know my baby loves me
12.- Allah-Las, Recurring
13.- Outkast, Rosa Parks
14.- Cienfuegos, Deja que te diga
15.- Honeyblood, Bud
16.- Eric Clapton c/Willie Nelson, Songbird (J. J. Cale)
17.- Fernando Cabrera, El tiempo está después

lunes, 18 de agosto de 2014

The Occasions, "There's no you"


Un lunes feriado con sol se merece música luminosa. Así es como suenan los Occasions, un cuarteto de Cleveland, que –cuenta la All Music Guide-- editó un único simple en 1967 con un sello del lugar, pero que llegó a sonar en otras áreas urbanas, convirtiéndose en un hit indie. Este es el lado B de ese único simple, pero aunque su sonido sin dudas es luminoso, el que canta no parece estar pasándolo bien: su chica se ha ido, y le está rogando que vuelva. Una historia que puede volver a escucharse gracias a los responsables de Numero Group, que en su colección Eccentric Soul rescatan este tema y este grupo --y tantos otros-- para su flamante compilación dedicada al sello Way Out, de Cleveland. Por eso es que pueden sonar este feroz mediodía ¿invernal?, y también casi al final del Lado A del último Música Cretina. Pasen y escuchen.

sábado, 16 de agosto de 2014

Merry Clayton, "Southern man" (Neil Young)


El cambio vendrá al fin/ ahora tus cruces/ se están quemando rápido

El tema es de Neil Young, y habla de la segregación racial. Pero la que lo canta es una leyenda. Aunque sea una que increíblemente desconocemos, por mas que siempre haya estado ahí. Fue una de las Raelettes de Ray Charles, hace coros en el álbum debut de Neil Young como solista, también en Sweet home Alabama de los Lynyrd Skynyrd, y –en su rol más famoso—es la que canta junto a Mick Jagger en Gimme Shelter. Lo último que hizo fue cantar con Tori Amos en su tema Cornflake girl, aunque es una de las protagonistas del documental que este año ganó el Oscar, 20 feet from stardom, dedicado a las coristas que nunca fueron estrellas, que siempre estuvieron a unos metros del estrellato, como dice el título. Se llama Merry Clayton, y acaba de salir un compilado con lo mejor de su carrera solista, que abre con una sufrida versión de Southern man, que también lo titula. Originalmente incluido en el disco After the gold rush, de Neil Young, la descripción del sureño que maltrata a sus esclavos y al que le va a llegar su hora tuvo como respuesta justamente el tema Sweet home Alabama, en el que Merry Clayton hace los coros. De un lado y del otro del mostrador, como siempre sucede en el rock, un género en el que lo reinvidicativo siempre ha encontrado rápido sus límites o al menos sus paradojas. Pero no hay limites ni paradojas en la interpretación de Clayton del tema de Young. Hombre del sur, no pierdas tu cabeza/ No te olvides lo que tu bien libro dice. Un tema que suena ideal al sol de estos años tan llenos de gente, naciones y negocios que olvidan lo que dicen sus buenos libros. Y que también engalana el Lado A de un Música Cretina que recién empieza a hacerse escuchar. 

viernes, 15 de agosto de 2014

Miguel Abuelo c/Horacio Fontova, "Pica mi caballo"


Quisiera ser esa flor/ que siempre vas a regar

Buen día, día. Siempre digo que ver a Miguel Abuelo fue el momento en el que cruce el Rubicon al final de mi adolescencia. No hubo vuelta atrás. Habíamos ido a ver a los Abuelos con mis amigos de entonces, y con las hermanas de esos amigos también, lo más importante. Presentaban en Vélez su disco Vasos y besos, cuyas canciones habíamos cantado durante todo el verano en las guitarreadas de Gesell. No se trataba del estadio completo, habían puesto el escenario fuente a una de las plateas, la única habilitada. Después de la primera parte, Miguel se quedó solo en ese escenario, que era como un ring montado sobre el césped, con el resto del estadio vacío detrás. Arrancó con Pica mi caballo, y algo empezó a suceder en mi cabeza. Es en joda o es en serio, me pregunté. Mis amigos se reían, pero no tanto, y de pronto me di cuenta que, si, había joda ahí, pero era también bien en serio. ¡Y estaba buenísimo! No me voy a olvidar más ese dilema, y esa huida hacia adelante. Hacia lo que está más allá de nuestras narices, más allá del prejuicio y de lo que se comprende inmediatamente, más allá de lo que estamos acostumbrados a escuchar. Y más acá, cerquita de esa sensibilidad que está siempre lista para avisarnos que tenemos mucho más lugar que el que pensamos para esta clase de cosas. Sólo hay que abrir los ojos –y las orejas—y ver. Y escuchar. Pica mi caballo, Miguel. Vos fuiste el primer cretino de todos en mi altar, el primero en saber mezclar música de todos los colores, en romper la continuidad musical buscando una cabeza despierta, y los sentidos atentos. Música Cretina, qué tanto. Por eso suena casi al comienzo del Lado B, desde aquel desparejo álbum solista de los ochenta, el que lo tenía disfrazado en la contratapa como un bizarro gauchito gay, acompañado por Horacio Fontova. Pasen y piérdanse sin miedo en ese mundo que nos está esperando más allá de la puerta de aquel camino real.

jueves, 14 de agosto de 2014

The Black Keys, "She's long gone"


La podés mirar pavonearse/ pero mantené tu boca cerrada/ o será el día de tu ruina

Mañana de jueves, soleado y frío. Hace falta un empujoncito para arrancar. Y acá están los Teclas Negras, dispuestos a hacerlo. Este tema es de su disco Brothers, de cuatro años atrás, pero está incluido en la banda de sonido de la nueva película de Richard Linklater, Boyhood. Y de la misma manera en que es una canción que puede abrir un día como éste, lo hace con el Lado B del nuevo no-programa. ¿Cómo? ¿No se habían enterado? Se demoró un poco, ya se, ya se. Pero ya hay un nuevo Música Cretina.

miércoles, 13 de agosto de 2014

Tom Petty and The Heartbreakers, "Forgotten man"


Comprendo la oscuridad/ cuando cuelga sobre el agua/ cuando tanto los perros como los lobos ladran

Tom Petty está de regreso, y no es ningún hombre olvidado. Un rockito que no llega a los tres minutos –eso es un rockito, je-- para este mediodía de sol, desde su nuevo disco, Hypnotic eye, su número 13 con los Heartbreakers, el primero desde el blusero Mojo, cuatro años atrás. Un tema ideal, además, para abrir el Música Cretina de esta semana, que se despliega, flamante, a un click de distancia. Pasen y escuchen. El sol sale para todos, a fin de cuentas. Y el frío también.

jueves, 7 de agosto de 2014

Sharon Van Etten & Shearwater, "Stop draggin' my heart around" (Stevie Nicks)


Es duro pensar en lo que quisiste/ es duro pensar en lo que perdiste

Mañana de jueves fría pero con sol. Es como si todo hubiese vuelto a la normalidad. Pero no. Así que no hay nada mejor que escuchar un clásico, pero no tan clásico en una nueva versión. Allá lejos y hace tiempo, cuando Stevie Nicks dejó Fleetwood Mac para comenzar una carrera solista, Tom Petty le regaló una canción que fue su primer simple. La portada de ese simple muestra a la Nicks en toda su gloria, pelo largo y tul blanco, como un fantasma de la femineidad, una hippie hecha y derecha. No hay tules ni nada parecido para Sharon Von Etten, que se juntó con el grupo Sharewater para esta poderosa versión muy parecida a la original. Grabada originalmente para un ciclo de covers de la revista online A. V. Club, terminó siendo editado como simple para el Record Store Day. Pero suena ideal para una mañana como esta. Dejá de arrastrar mi corazón de acá para allá, escribió Petty, cantó Stevie, canta ahora Sharon como cierre del Lado A de un Música Cretina que, quién lo hubiese pensado, aún sigue sonando.